Los suelos de parquet son suelos de madera procesada fabricados con hasta tres capas de madera maciza y revestidos con un acabado protector que garantizan una estabilidad y durabilidad óptimas. En función del tipo de parquet que elijas, la capa de acabado puede constar de:

1. Siete capas de lacado al agua secado con luz ultravioleta, que facilitan la limpieza del suelo y ofrecen protección contra el agua, los arañazos y las manchas.
2. Dos capas de aceite de gran calidad que garantizan un envejecimiento elegante, así como un aspecto natural y extra mate.
3. Una capa superior de madera maciza meticulosamente seleccionada: Disponible en un amplio abanico de colores y estructuras, puede lijarse para aplicarle otro acabado.
4. Una capa núcleo que puede estar formado por pícea, hevea o fibra de alta densidad (HDF) y que hace que su suelo sea estable y duradero.
5. Una capa de soporte de pícea o pino que, en combinación con las otras capas, evita que el suelo se deforme o se arquee.